miércoles, 26 de octubre de 2016

Jorge Romero publica algunos de sus poemas: “Cuando uno describe lo propio se transforma en universal”

Martes 25 de octubre de 2016 – Gentileza www.baraderoteinforma.com.ar




Este fin de semana, en Capital Federal se presentó un libro de poemas del cual forman parte algunos de los maravillosos versos de Jorge Romero.

Esta Antología llamada, “Río de palabras”, es una selección que integran poetas argentinos y de otros países, entre ellos, el talentoso Jorge.

La poesía de Jorge Romero, es popular y si bien aborda diferentes temas, ha logrado poner en palabras el sentir de muchos cuando se refiere a personajes, lugares o costumbres de Baradero.

¿Contanos sobre tu participación en la antología Río de palabras?

“En realidad tenía tres o cuatros poemas que pedían ya darles como una especie de cierre en mi vida y entonces salió la posibilidad de presentarlos para esta antología y lo envié, la editorial tiene un comité de selección y bueno los seleccionaron para la antología así que en realidad me produjo una gran alegría, porque viste cuando ya querés llegar a una etapa con algunas de tus cosas, con algunas de tus épocas y si bien no soy apegado a las cosas, entonces pensé en tenerlos todos impresos en algún lugar y como se hace muy difícil a veces la producción propia de un libro, siempre la antología es una buena solución”.

¿Dónde fue la presentación?

“Esto fue en el Club Italiano en Capital, la editorial alquiló una sala en la Capital y se hizo la presentación con algunos de los escritores, muchos son de muy lejos- estábamos los más cercanos- porque esta antología tuvo la particularidad de tener escritores de otros país y de lugares lejanos y muchos no pudieron estar”.

¿Qué poemas publicaron?

“Los poemas no son lo de las más nuevos, yo para tener cierta seguridad de que fueran seleccionados, estos poemas habían sido premiados en algunos certámenes, entonces me daba cierta garantía de los iban a tomar y entonces quise juntarlos a todos, son de distintas épocas, no son de los que estoy escribiendo ahora, pero es como que llega a un punto que querés ya pasar a otra cosa y como yo soy medio despojado de las cosas, después andan extraviados por ahí, me pasa que me encuentro con cosas escritas que han sido publicadas en algún lado y no recuerdo donde, soy medio de perder las cosas”.

¿Tenés muchas cosas escritas que no compartiste?

“Tengo la costumbre de que si hay algo que no me convence a mí mismo lo tiro, lo dejo, lo abandono, porque yo siempre digo si no emociona al que lo está escribiendo, menos le va a pasar al que lo lee, pero siempre me han dicho gente que se dedica a escribir que no hay que tirarlos, hay que guardarlos y luego se vuelve a releer y vos sabes que tienen razón porque por ahí de casualidad me encontré con algo que había abandonado y me dije che pero no estaba tan mal y le retocas algo queda a gusto”.          

¿Sos de esos escritores que se sientan a que surja la inspiración, o la inspiración sumado a la emoción te obligan a sentarte a escribir?

“Yo soy medio haragán para escribir, me cuesta digamos y a veces como les debe suceder a un montón de escritores salen casi como de un tirón por lo menos la idea principal y a veces en otros casos se da que te trabas en un solo verso y podes estar un mes y en mi caso soy muy crítico,  severo conmigo y por ahí capaz que pasa un año dando vueltas, normalmente las que salen del corazón- las más viscerales- son las que menos corrijo”.

¿Con tantos buenos poetas locales por qué no hay una antología de poesías sobre nosotros, sobre Baradero?

“El otro día hablamos con Juan Bautista Silva, que es un joven escritor, y decíamos hacer algo que tuviera que ver exclusivamente con Baradero, es decir juntar todo lo que tenemos de material y hacer algo junto de todos los personajes y situaciones de Baradero que hay miles y cuando uno describe lo propio se transforma en universal“.

¿Tus poemas sobre personajes baraderenses son maravillosos, hay gente a la que sentís que le debes una poesía?

“A veces me pasa que con algunas personas es como que te inspiran tanto respeto que se te arma como un caso especial, por eso es que te decía me debo escribirle algo a Quique Manara- que en su momento no me salió y viste quien sabe que cosas se tendrán que alinear- y con Ángel Concilio teníamos una relación casi de hermandad, ahora me toca compartir muchas cosas con su hijo. O el caso de Pablo Romero, es tan doloroso lo que pasó que me cuesta escribirle”

¿Según tu pensamiento, cuando un poema está completo?

“Normalmente uno escribe sabiendo que se está dirigiendo a otro, no lo hace dirigiendo hacía uno mismo porque no necesita escribirse uno,  a mí me parece que el poema se termina de completar cuando lo lee alguien- que es la otra parte- cuando vos lo lees, vos sos parte también del derecho de autor, porque tu interpretación es única, entonces es como en el teatro que si no existe el otro es como que no existe el teatro tampoco.”               

                                        
Compartimos dos de los poemas de Jorge, que no forman parte del libro:

“El Flaco”

Hoy los pájaros se quedaron mudos.
El sol amaneció por el oeste
para confundir las sombras
y la torre de la iglesia es sólo una penumbra.
Los jacarandás se niegan a tirar sus flores
y en un gesto rebelde levantan desde el suelo
las que ya cayeron.
El cóndor de la plaza confirma su ceguera
y no quiere ver, aunque pudiera.
El General desde el bronce
nos dice que volverá al exilio.
Como en un film planeado por un loco
cientos de automóviles
se paran en el tiempo,
porque saben que hoy
se harán trizas en todas las esquinas.
Dónde andará el escobillón de colores
usando carcajadas para barrer tristezas
y su revolotear de manos para ordenar sonrisas
en un inmenso concierto de tambores
al golpear como parches los techos de las casas.
Pero no.
La mañana está herida,
herida fatalmente, con un tiro en el pecho.
Ha muerto el Flaco Cáceres.
Se lo han dicho a todos. Es cierto nomás.
Por no molestar se fue sin avisarnos.
Baradero está escondido en un rincón,
llorando.



CORAZON DE CARTON
(Monge)

Las calles poco a poco lo fueron atrapando
la ciudad lo asumió como propio
entrañablemente suyo
y él no lo sabía.
Su carrito celeste por la calle Malabia
un escudo de Rácing grabado en la madera
una caja de cartón y otra y otra caja
una cuadra y otra cuadra y otra cuadra
Nunca nadie lo vio morirse de antemano
ni mendigarle al poderoso sus migajas
y no me animé a gritarle su honradez
en la cara y aún ando
clavándome puñales en las manos
por no haberlo abrazado
sin importarme el olor a humo de su ropa
ni sus sudores viejos
su sonrisa de clown, la boca desdentada
y decirle sin pudor alguno:
– viejo, cuánto quiero tu dignidad inmensa –
Una caja de cartón y otra y otra caja
una cuadra y otra cuadra y otra cuadra
El partió de las calles para siempre
y nadie se dio cuenta
como tampoco advirtieron su llegada
pero la ciudad está vacía en su costado izquierdo
totalmente dolida

y mutilada.

Vigencia de Neruda, por Mempo Giardinell


Extraído de Página 12


Por Mempo Giardinelli

En estos tiempos argentinos y latinoamericanos de devastación económica y social, de diagnósticos y bonos miserables, y tanto periodismo cloacal, y cuando los retrocesos nacionales y populares son tan palpables como dolorosos, no tiene por qué resultar exótico desdeñar tanta realidad sombría por un rato, unas horas o minutos.



Quizás a modo de personal recurso antipánico, siempre, dondequiera hube de impartirlas, al iniciar mis clases de Literatura o de Periodismo fue costumbre invariable leer desde el vamos a Pablo Neruda (1904-1973). Y desde hace años, más de dos décadas, empiezo las clases de Pedagogía de la Lectura recitando, de pie y en voz alta, el “Poema 20”.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Escribir, por ejemplo: ‘La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos’.
El viento de la noche gira en el cielo y canta.

Releer o recitar al inmenso poeta que colocó a las letras latinoamericanas en el tope de la lírica universal del Siglo XX –y de quien el domingo se cumplieron 45 años del día en que recibió el Premio Nobel de Literatura–, quizás resulte un momento balsámico para muchos lectores.

Desechada la tentación de establecer si en la Estocolmo de 1971 la academia literaria sueca acertaba o no en su empeño de no premiar a Jorge Luis Borges –cuestión tan inútil como discutir si acierta ahora galardonando a autoras de crónicas periodísticas y a cantantes de rock que miran para otro lado–, lo que importa es decir que Don Pablo, como lo llamaba su pueblo, nació Reyes de apellido, se rebautizó Neruda en homenaje al dramaturgo, poeta y narrador checo Jan Neruda (1834-1891) y publicó su primer libro, “La canción de la fiesta”, cuando tenía apenas 17 años. Y fue muy poco después, en 1924, cuando publicó sus hoy célebres “Veinte poemas de amor y una canción desesperada”, libro que es, dicen algunos, el más leído de toda la historia de la poesía y que él escribió cuando sólo tenía 20 años y el alma incendiada.

Romántico ortodoxo e inclaudicable, su pasión lírica todavía hoy parece infinita y renueva resonancias en cada lectura. Se suceden las generaciones y los versos nerudiamos enaltecen su vigencia.

Tierra mía sin nombre, sin América,
estambre equinoccial, lanza de púrpura,
tu aroma me trepó por las raíces
hasta la copa que bebía, hasta la más delgada
palabra aún no nacida de mi boca.

Dos años después de recibir el Nobel murió en Isla Negra, del otro lado de los Andes y de cara al Pacífico que amaba y desde donde cantó a todos nuestros pueblos:

... la raza mineral, el hombre
hecho de piedras y de atmósfera,
limpio como los cántaros, sonoro.

No se sabe si lo mataron después del golpe, y algunos dicen que murió de tristeza, diagnóstico en exceso piadoso para esa enfermedad continental que se llama Dictaduras y que en nuestros países siempre amenaza volver. Incluso disfrazada con ropaje de elecciones libres y asombrosa capacidad de estafa a sus votantes.

Los carniceros desolaron las islas.
Guanahaní fue la primera
en esta historia de martirios.

Con su inolvidable voz meliflua y delicada, la misma con que arengó a su pueblo junto a Salvador Allende, dejó Neruda su legado en voz alta en “Testamento”:

Dejo a los sindicatos del cobre, del carbón y del salitre
mi casa junto al mar de Isla Negra.
Quiero que allí reposen los maltratados hijos
de mi patria, saqueada por hachas y traidores.

Yo lo conocí en campaña electoral ese mismo año 71, junto al mar y demasiado joven para apreciar esa gracia del destino. Charlamos un buen rato, de poesía y de política, y ahora conjeturo que quizás ahí tomé de su poesía el anhelo de justicia –no de odio ni de venganza– con que aprendí a condenar a los que someten a nuestros pueblos.

No quiero que me den la mano
empapada con nuestra sangre.
Pido castigo.
No los quiero Embajadores,
tampoco en su casa tranquilos,
los quiero ver aquí juzgados,
en esta plaza, en este sitio.

Como medio mundo, también lloré a Don Pablo cuando murió, y empecé a leerlo completo siguiendo su consejo de amar a Manrique, a Góngora, a Garcilaso y a Quevedo, y así aprender, en sus últimos versos testamentarios.

que en Maiakovsky vean cómo ascendió la estrella
y cómo de sus rayos nacieron las espigas

Neruda fue un maestro de la esperanza. Antorcha para volver, siempre, por encima de penas y de injusticias; de modas tilingasy oligarcas colonizados, y de contentos siempre rabiosos. Esperanza para volver, cantando, como pueblo y nación.

sábado, 15 de octubre de 2016

La SADE Baradero - San Pedro en la Feria del libro en San Pedro

La SADE Baradero - San Pedro dijo presente a la 3ª Edición de la Feria del libro que se desarrolló en San Pedro los días 7, 8 y 9 de octubre. 




Marcó presencia con un stand y luego participó de un proyecto denominado "Clessidra Literaria" cuyo origen es Bari, Italia.



TEXTOS LEÍDOS Y PARTICIPANTES:

VERÓNICA GUSSONI: AL VER VERÁS
DORA DOLCEMELO: DESTELLOS
AÍXA VELICHE: CUENTO
MARÍA DEL CARMEN ZANOCO: SI SE QUIERE SE PUEDE - ENSAYO
GUILLERMO CAPITANO: CLARA - CUENTO
LEONARDO VILLANUEVA: CAMINANDO - RELATO
CRISTINA IGLESIAS: EN LA VOZ DE MAITE OTAÑO, EL BEBÉ - CUENTO
CRISTINA SOTO: SISMO - MICRORELATO
ESTER ROLDÁN: ADRENALINA - CUENTO
STELLA LINA: ALCIRA - CUENTO
NILDA LENTICCHIA: COMO POMPAS DE JABÓN - CUENTO


TODOS LOS TEXTOS SON PROPIOS.


lunes, 10 de octubre de 2016

Todo acontecimiento es una llovizna

"Las cosas nunca pasan allí donde se cree que van a pasar, ni por los caminos que se esperan. ¿Qué es exactamente un encuentro con alguien que se ama? ¿Es un encuentro con alguien, o con animales que vienen a poblarnos, con ideas que nos invaden, con movimientos que nos conmueven, con sonidos que nos atraviesan? ¿Y cómo separar esas cosas? Eso no es nada mientras que no se sepa reconocer realmente ese conjunto de sonidos repetidos, de gestos decisivos, de ideas secas y ardientes, de una atención extrema y de una cerrazón repentina, y de sonrisas que se presienten peligrosas en el mismo momento en que uno siente su ternura. En tu rostro y en tus ojos siempre se ve tu secreto. Pierde tu rostro. El amor está en el fondo de los cuerpos, pero también en esa superficie incorporal que los hace surgir. Hacer de un acontecimiento por pequeño que sea, la cosa más delicada del mundo, justo lo contrario de hacer un drama o una historia. Todo acontecimiento es una llovizna."

Gilles Deleuze - Claire Parnet
Diálogos


Gentileza de Josefa Prada.