martes, 10 de junio de 2014

Juana Azurduy emocionó durante una hora y media.

En una hermosa y fría noche  de junio, una conmovedora Juana Azurduy emocionó durante una hora y media. El público aplaudió de pié.



Es interesante destacar la trayectoria de Vilma Di Sanso, en la historia del teatro de Baradero. Dirigió Eva y Victoria de Mónica Ottino, Decir sí de Griselda Gambaro, La espera trágica de Eduardo Pavlovsky.



Participó en El Partener, Jardín de otoño y La casa de Bernarda Alba, bajo la dirección de Marcelo Paparelli, como así también en Disparen sobre el zorro gris y La isla desierta,  dirigida por Calori;  Ha llegado un inspector, Cien veces no debo y Recordando con ira, bajo la dirección de José María Ballester.




Hizo teatro callejero con el grupo de Norman Briski con quien estudió en su escuela y en la escuela de Lito Cruz.